Es normal pasar desapercibidos aquellos momentos en que la naturaleza nos confirma que somos especiales, que nos hace sentirnos bien con nosotros mismos. Hay días que son perfectos, en los que la naturaleza se une con quienes son parte de nuestro círculo especial de personas y es ahí donde existe la magia de un momento perfecto, momentos que no solemos olvidar fácilmente.
Espero que les guste este poema,
¡Que tengan una noche de lectura inolvidable! (poema en el siguiente párrafo)
"Estaciones"
Liza Gabriela N. Pagoada, 2020
¿Cuándo fue la última vez que supiste que eras especial?
Acaso fue en primavera; cuando debajo del cielo azul mientras los árboles cantaban una melodía al viento, una suave mano acarició tu mejilla con ternura al son de la canción de las aves...
O en verano; cuando una noche en la playa meintras las serenas olas rompían suavemente y el mar cobraba vida junto a la luna, que tenía un destello perfecto alumbrando en el mar el camino al horizonte; sentiste unos suaves labios en tu mano mientras los trazos de una ola envolvían tus pies...
Pudo ser en otoño; cuando en un día ocupado y no había tiempo de detenerse a ver el bello atardecer que parecía pintar el cielo de un bello púrpura, un cálido abrazo te quitó el frio y sabías que el invierno estaba cerca...
Tal vez en invierno; ahora, frente al fuego que decora la habitación y te hipnotizas con el baile de las llamas cuando de pronto sientes una caricia entre tus cabellos y en el aire se siente el olor a tu té favorito.
¿Cuándo fue la última vez que supiste que eras especial?
Probablemente, pecamos por no saber que lo somos todos los días.
Fin